EL ENOJO - JULIO BEVIONE

EL ENOJO
¿Con quién te has enojado hoy? En esa respuesta, encontrarás las razones por la que has sacrificado la paz para buscar defender tus razones.
El enojo se siente mal porque nos desconecta de La Zona(*). Es necesario que haya en tu cuerpo un aviso cuando te vas del camino para poder elegir volver. Y las emociones te hacen ese favor a través del dolor.
Cuando tratas de defender una razón, esa que has justificado perfectamente con tus experiencias que ya no son válidas, aparece el enojo para que puedas reaccionar a esta manera adictiva de pensar y puedas entonces volver a elegir.
El enojo es nuestra mejor alarma.
En busca de sentirte seguro, querido o valorado, emprendiste una cruzada que lidera el miedo, con la garantía de que nunca llegarías a encontrar lo que realmente buscabas. Es verdad, hallaste satisfacción momentánea, pero nunca fue suficiente.
Si todo lo que buscas es sentirte en paz, debes buscar en dónde la paz radica: en ti. Y para eso, no es necesario hacer un camino tan largo. Éste, comienza con la renuncia a tener razón.
Cuando tus razones son amorosas, no necesitas defenderlas. El enojo llega cuando tratas de justificar aquellas razones que defienden tus miedos, tus inseguridades o tus mentiras.
El dolor, en sus formas de rabia, descontento o insatisfacción, te avisa que has decidido en tu contra.
Esta semana, observa tus emociones y ellas te avisarán cuando por defender una de tus verdades, has obrado en tu contra. Cuando te enojes contigo, con algo o con alguien, de seguro recibirás la alerta. Las emociones son inevitables.
Será el momento de renunciar a una vieja razón, para recibir la fresca sensación que nos da la paz.
Esta semana, cuando te enojes, recibirás la alerta que te invitará a volver a elegir. Y ésto no significa renunciar a tus deseos, evitar organizarte o no establecer metas.
Esta semana, abre un espacio en tu mente para dejarte sorprender por el Universo.
Cuando te niegas a convivir con la incertidumbre, estás construyendo una jaula que termina por encerrarte en el aburrimiento, la ansiedad y la tristeza.
Despierta, entonces, a la posibilidad de sorprenderte, de renunciar a querer saberlo todo y a controlar cada minuto de tu vida... y la de los demás.
Si supieras que cuando dejas de controlar, es el Universo quien se hace cargo de tus proyectos…
Si aceptaras que tus mejores razones son siempre limitadas y la mayoría basadas en tus miedos…
Si entendieras que tu poder no es real, sino que es compartido con una fuente superior… ¿Te permitirías aceptar la incertidumbre como un ingrediente más de tu vida cotidiana?
Las certezas que te hacen sentir seguro están sostenidas por la relatividad del mundo. Esto significa que nunca realmente estuviste seguro. Sólo jugabas un juego tranquilizador.
Esta semana disfruta de un juego que te pondrá otra vez en contacto con La Zona. Desde allí, la seguridad será auténtica, ya que estará en manos de quien jamás falla, porque todo lo puede.
Por Julio Bevione
(*) Nota: Con la expresión "La Zona" el autor se refiere básicamente a "vivir en el Amor"
Gracias, querido Juan.
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