SOY LIBRE PARA VIVIR COMO DIOS 

ME CREÓ.

SOY LIBRE PARA VIVIR COMO DIOS ME CREÓ.
Respondo al llamado de ser lo mejor que puedo. Dios me creó para ser libre y disfrutar de la plenitud de la vida —aprender, crecer y evolucionar según mi potencial divino. Soy libre al vivir con intención. Libero mi mente de creencias autolimitantes y las reemplazo con pensamientos que fomentan confianza y que son congruentes con mi naturaleza verdadera.

Me alimento sanamente y hago ejercicio para cuidar de mi mente y mi cuerpo. Soy un buen administrador de mis pertenencias y mis finanzas. Respeto a los demás y siento gratitud por las relaciones personales que enriquecen mi vida y me ayudan a crecer.

Mis momentos diarios de oración me dan la oportunidad de alinearme con el Cristo de mi ser y disfrutar de libertad y bienestar.

Ale