ESTE BLOG ES DIFERENTE Y SERÁ ÚTIL PARA AQUELLAS PERSONAS QUE ANHELAN LIBERARSE DE CARGAS DEL PASADO Y ELEVAR SU VIBRACIÓN. SUBIRÉ TÉCNICAS PARA SENTIRNOS MEJOR EMOCIONAL Y SICOLÓGICAMENTE. MOSTRARÉ UNA PARTE DE TODO AQUELLO QUE ME AYUDÓ A IR SANANDO DEMASIADO DOLOR. UNIDO A LO QUE ATAÑE AL ESPÍRITU, COMO CANALIZACIONES Y DEMÁS... SOMOS SERES ESPIRITUALES VIVIENDO UNA EXPERIENCIA ACÁ EN LA TIERRA. MIS BENDICIONES ESTÁN CON CADA UNO DE USTEDES.
EL ARTE DE VIVIR!!!
En la vida todo es arte, o al menos así lo he sentido siempre. Cada cosa, cada detalle, precisa la mirada de un artista. El simple hecho de movernos requiere de gracia, de una gracia especial. No es igual si caminamos como autómatas, que si nos deslizamos como gacelas. El sencillo acto de sorber un vaso de agua por ejemplo, será muy diferente si lo hacemos sintiendo cómo corre por dentro nuestro, y percibimos la diferencia entre antes de tomarla y después, o contemplamos el cristal de la copa haciéndolo jugar con las luces que nos rodean, todo, absolutamente todo, es arte. En fin, podría seguir Ad Infinitum, pero esta vez sólo quise compartir la idea que tengo. Claro que si profundizamos, vivir es todo un arte!. Aprendí a sanarme y a sanar, eso también es Arte. Existen mil y una vicisitudes y maravillas en la existencia, a través de las cuales debemos aprender a movernos con arte precisamente, tantas, que me asombró encontrar disponible el título.
SEAN TODOS USTEDES MUY BIENVENIDOS!!!
PARA ESTRENAR Y FESTEJAR ESTE AÑO, ESTÁ EN AMAZON, UNO DE MIS ÚLTIMOS LIBROS: "CHISPAS DE LUZ" CONSIDERO QUE RESULTA IDEAL PARA QUIENES VISITAN ESTE BLOG. ¡QUE LO DISFRUTEN Y SAQUEN TODO EL PROVECHO DE ÉL! GRACIAS! QUIEN DESEE COMUNICARSE CONMIGO: luzdecristalazul@gmail.com
ADVERTENCIA
Todos los mensajes aquí expuestos son para el crecimiento espiritual. El discernimiento personal es un requerimiento para leerlos. Si no resuenan con su corazón, deséchelos.
domingo, 19 de abril de 2015
Hologramas del Corazón - Instituto HeartMathIniciativa de Coherencia Globalwww.heartmath.org
Traducción: M. Cristina Cáffarowww.traduccionesparaelcamino. blogspot.com.ar
Haz un holograma del corazón para quien quieres ser
Holograma: imagen tridimensional creada al dirigir dos fuentes de luz coherentes como el laser, y un haz de fuente y un haz de referencia, a través de una imagen de dos dimensiones.
Holograma del corazón MR: una práctica en la que el individuo se centra sinceramente y dirige su espíritu y su inteligencia del corazón a la verdadera intención del corazón - similar a un holograma - para hacerla realidad.
¿Desearías alguno de los siguientes para tu vida?
a. Despertar cada mañana sabiendo que cuando acabe el día seré más feliz, más sano y más inteligente.
b. Sin importar qué suceda en mi vida, veré lo bueno en todo y en todos.
c. Durante el resto de mi vida, cada día haré una cosa hermosa para ayudar a nuestro planeta.
Realmente existen personas entre nosotros cuyas vidas son así. Tal vez conozcas a alguna. ¿Eres una de ellas? ¿Te gustaría serlo? Imagina que llevas un holograma de la verdadera intención de tu corazón por doquiera que vayas; no lo podrás ver con los ojos, pero lo visualizas, lo sientes y lo percibes en lo más profundo de tu corazón y todo tu ser.
Crea la persona que quieres ser, la que verdaderamente eres.
Hacer hologramas del corazón es una práctica de transformación personal, desarrollada por el Instituto HeartMath. Está diseñada para ayudarte a centrarte sinceramente y crear lo que desees que sea la intención de tu corazón. Ya sea ser más bondadoso o más espiritual, más saludable o compasivo, los principios y prácticas de Hologramas del Corazón son un sendero para esto y más aún.
Destrabar tu Inteligencia Creativa en Punto Cero
La entrada perfecta al viaje de la verdadera intención de tu corazón, usando Hologramas del Corazón, es un estado que el Instituto HeartMath llama Punto Cero. En Punto Cero se libera una gran cantidad de energía que ayuda a activar la inteligencia creativa de tu corazón.
El Punto Cero ayuda a aumentar la calidez y la coherencia del corazón. La energía que se libera ayuda a acelerar la realización de la intención de tu corazón. Esta energía entra en el campo electromagnético que genera el corazón humano e interactúa y puede influir sobre cualquier cosa que esté en su proximidad, incluyendo a las personas y a otros campos. Los investigadores de la Iniciativa de Coherencia Global en HeartMath dicen que nuestros campos personales llevan información a nivel cuántico que se distribuye y también influye en "el entorno del campo global".
Técnica de Punto Cero MR†
Este instrumento ayuda a entrelazar el corazón, la mente y las emociones para trabajar en colaboración sinérgica y aumentar la conexión con nuestra guía intuitiva en nuestras elecciones cotidianas.
Paso 1: Acude a un lugar de profunda tranquilidad dentro de tu corazón. Aquieta tu energía mental y emocional. Siente el amor irradiando desde tu corazón mientras respiras silenciosamente en la quietud. No busques ninguna experiencia. Sólo ser.
Paso 2: Irradia amor hacia cualquier juicio sobre ti, sobre otros, o sobre situaciones, para ayudar a neutralizar la energía y despejar los obstáculos que estorban al espíritu.
Paso 3: Permanece centrado en la quietud interior mientras conscientemente respiras amor y paz hacia el entorno. Suavemente disipa cualquier pensamiento positivo o negativo que pueda surgir, sabiendo que podrás atenderlos en otro momento.
Paso 4: Imagina el Punto Cero como un círculo de paz prístina dentro del cual estás sentado. Si aparecen pensamientos, no luches contra ellos. Céntrate otra vez tranquilamente en respirar amor y paz en la quietud.
Técnica del Holograma del Corazón MR††
Así como la creación de un holograma requiere fuentes de luz coherente que no se disperse, el traer amor y gratitud a tu práctica de Holograma del Corazón aumenta la coherencia entre el espíritu y tu mente y emociones. Para el éxito de tu práctica es fundamental que abandones todo juicio y culpa, que pueden dispersar las "fuentes de Luz" coherentes en tu mente y tu corazón.
Aplicaciones prácticas
Paso 1: Sumergiéndote en la calidez y la paz del Punto Cero, respira amor y gratitud por 30 segundos o más, a través del corazón, y exhala la tensión, la incomodidad, la resistencia y cualquier negatividad.
Paso 2: Para hacer el holograma, relájate en el Punto Cero e irradia la intención de tu corazón, cualquiera sea, hacia el entorno. Imagina y siente el resultado que deseas, invocando al espíritu del amor para desplegar la intención de tu corazón, pero sólo si es la más alta y la mejor para ti y para el todo.
Paso 3: Desde el Punto Cero, desea ver diferentes situaciones de tu vida. Míralas objetivamente y sin apegarte. En esta revisión holográfica de las situaciones de tu vida, permite que tu intuición te ofrezca opciones para despejar y equilibrar las energías relacionadas con ellas, y alentar la sanación.
Paso 4: Desde la quietud del Punto Cero, elige las opciones que sientes intuitivamente como tus mejores y más altas elecciones y, con sentimiento, imagínate anclando tu compromiso en estas elecciones. Toma el tiempo necesario, porque anclar es importante; esto crea un plano holográfico que puede manifestarse a medida que van despejándose los bloqueos energéticos.
Paso 5: Repite todos los días este anclaje por un tiempo para renovar continuamente la fuerza de tu compromiso, y conserva un sincero deseo del más elevado resultado para ti y para el todo.
Aquí va una pequeña lista de ideas respecto a cómo usar esta práctica:
Estar presente.
Responder; no reaccionar.
Perdonar y ser compasivo.
Cuando estés atascado, busca inspiración.
Ayuda a que se realice el más alto bien para alguien o algo que te importa.
Ayuda a las zonas necesitadas en el planeta.
Crea un mundo basado en el corazón.
Práctica del Holograma del Corazón para Sanar
Si diriges tu práctica a la sanación mental, emocional o física, inhala el sentimiento de amor para elevar la tasa vibratoria de tus sistemas mental, emocional y físico, y suelta cualquier estrés acumulado. No es necesario pensar en tipos específicos de estrés que puedas estar sintiendo, como ansiedad, miedo o culpa, etc. Simplemente recuerda que tu práctica te ayuda a liberarlos.
Una propiedad notable de un holograma es que cada porción del mismo, aun cuando se lo aísle de la imagen entera, contiene una imagen entera. Así también, el ADN inteligente en cada célula del cuerpo humano contiene información sobre todo el cuerpo.
En una escala mayor, la teoría de HeartMath es que cada individuo es un fragmento holográfico de la existencia toda. El propósito más elevado de la Técnica de Hologramas del Corazón MR es unir al mundo por medio de una fusión de lo que es mejor para ti con el todo. En última instancia, tu práctica ayudará a crear un futuro que todos deseamos en las profundidades de nuestro corazón humano colectivo.
¿Qué otros resultados positivos crees que el Holograma del Corazón puede producir, que sean benéficos para ti y tus seres queridos o para el mundo? Nos encantaría saberlo.
Afectuosamente,
Sara Childre,
Presidente, HeartMath Institute
HeartMath Institute
14700 West Park Ave., Boulder Creek, California 95006
(831) 338-8500 | www.heartmath.org
Traducción: M. Cristina Cáffaro
domingo, 12 de abril de 2015
Ejercicios prácticos para el despertar de Eckart Tolle.
De las cosas pequeñas a las cuales honramos y proporcionamos cuidados nacen las cosas grandes.
La vida de todas las personas está hecha de detalles.
La grandeza es una abstracción mental y una fantasía del ego.
La paradoja está en que la base de la grandeza está en honrar los detalles del presente en lugar de perseguir la idea de la grandeza.
El momento presente siempre es pequeño en el sentido de que siempre es simple, pero en él se encarna el mayor de los poderes.
Es sólo cuando estamos en consonancia con el momento presente que logramos acceso a ese poder.
En lugar de esforzarte en pos de la “grandeza”, dale honra y cuidado a lo que forme tu realidad en ese instante.
Haz de esto la práctica espiritual de este mes.
Haz una lista de tus quejas habituales y sobre la frecuencia en la que te quejas de cosas durante el día.
Presta especial atención al quejarse sin un propósito de enmienda, ese tipo de queja que no provoca un cambio positivo en una situación o en una persona.
Por ejemplo, el quejarse del tráfico, el tiempo, el tener que esperar en una cola o al teléfono.
También quejas sobre algo que alguien hizo o dijo (o por el contrario no hizo o no dijo), quejas sobre tu pareja, el trabajo, la economía, la salud y determinados grupos de personas. Nota esa voz que articula la queja en tu mente.
Nota que sólo está intentando llevar la razón, sentirse superior o sentirse más separado del resto.
Cada vez que notes esta voz quejándose, pregúntate si puedes aceptarla como lo que es en realidad: un patrón antiguo en tu mente, la voz del ego.
No es quien tú eres en realidad.
¿Quién eres tú entonces?…
Eres el/la que reconoce la voz.
La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más.
Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente.
El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.
Este mes, cuando te sientas aburrido e inquieto, observa la sensación de estar aburrido e inquieto.
A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas.
Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado.
De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres.
Emplea tus sentidos plenamente.
Trata de estar donde estás.
Mira a tu alrededor.
Simplemente mira, sin interpretar.
No son los pensamientos lo que te interesa, sino el acto mismo de la percepción.
¿Puedes separar el pensamiento de la percepción?
¿Puedes mirar sin que la voz de tu cabeza comente, saque conclusiones, compare o intente explicar algo?
Observa la luz, las formas, los colores, las texturas.
Sé consciente de la presencia silenciosa de cada cosa.
Sé consciente del espacio que permite que cada cosa sea.
Escucha los sonidos; no los juzgues.
Algunos sonidos pueden ser naturales –agua, viento, pájaros- y otros son artificiales.
Unos pueden ser agradables y otros desagradables.
Pero no diferencies entre bueno y malo.
Deja que cada sonido sea como es, sin interpretarlo.
Escucha el silencio debajo de los sonidos.
Cuando miras y escuchas de este modo, puede que percibas una sutil sensación de calma, que al principio casi no se nota.
Algunas personas la sienten como una quietud de fondo.
Otras la llaman paz.
Cuando la conciencia ya no está totalmente absorbida por el pensamiento, parte de ella permanece en su estado original sin forma, no condicionado.
Esto es el espacio interior.
Imagina que alguien te dice algo grosero o con intención de molestarte.
En lugar de caer en la reacción inconsciente y en la negatividad, en lugar de atacar, ponerte a la defensiva o retirarte, deja que las palabras te atraviesen limpiamente.
No ofrezcas resistencia.
Es como si ya no hubiera nadie que pudiera sentirse herido.
Eso es perdón.
Así es como te vuelves invulnerable.
Tanto si se trata de una alarma de automóvil, de una persona grosera, de una inundación, un terremoto o la pérdida de todas tus posesiones, el mecanismo de resistencia es el mismo.
Permite que el ruido, la grosería, o cualquiera que sea la causa de la reacción negativa, te atraviese.
Ya no golpea con una “pared” sólida en tu interior.
Siéntete como si te estuvieras volviendo transparente, por así decirlo; como si no tuvieras la solidez de un cuerpo material.
¿Pasas buena parte de tu vida esperando?
Esperar es esperar a las próximas vacaciones, a tener un trabajo mejor, a que crezcan los niños, a establecer una relación significativa, a triunfar, a hacer dinero, a ser importante, a iluminarte.
La espera es un estado mental.
Significa que quieres el futuro y no quieres el presente.
No quieres lo que tienes y quieres lo que no tienes.
Cuando esperas estás creando un conflicto inconsciente entre tu aquí y ahora –el lugar donde estás-, y el futuro proyectado –el lugar donde quieres estar-.
Puedes mejorar tu situación de vida, pero no puedes mejorar tu vida.
La vida es lo primario, es tu Ser interno más profundo.
Ya es total, completa, perfecta.
Renuncia a la espera como estado mental.
Cuando te sorprendas (este mes) cayendo en el estado de espera…, sal inmediatamente.
Ven al momento presente.
Tiempo y mente son inseparables.
Retira el tiempo de la mente y esta se para.
Estar identificado con la mente es estar atrapado en el tiempo, mediante el recuerdo y la anticipación.
El pasado te da una identidad y el futuro contiene una promesa de salvación, de una realización de algún tipo.
Ambas son ilusiones.
Cuanto más te enfocas en el tiempo –pasado y futuro- más pierdes el ahora, lo más precioso que hay.
La vida es ahora.
Es tu único punto de acceso al reino informe e intemporal del Ser.
Sal de la dimensión temporal lo más posible en la vida cotidiana.
Si te resulta difícil entrar directamente en el ahora, comienza observando la tendencia mental habitual a escapar de él.
Haz morir el pasado cada momento.
No lo necesitas.
Refiérete a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente.
Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente.
Si el futuro imaginario es mejor, te dará esperanza o expectativas placenteras.
Si es peor, crea ansiedad.
Ambas son ilusorias.
La auto observación permite la entrada automática de más presencia en tu vida.
El silencio es un portador de la presencia aún más poderoso que las palabras.
Escuchar el silencio, donde quiera que estés, es un modo fácil y directo de estar presente.
Aunque haya ruido, siempre hay silencio en medio y por debajo de los sonidos.
Escuchar el silencio crea inmediatamente una quietud dentro de ti.
Sólo la quietud interna puede percibir el silencio externo.
¿Y qué es la quietud sino presencia, conciencia liberada de las formas de pensamiento?
Ser consciente de la calma significa estar inmóvil.
Estar inmóvil es estar conscientes sin pensamientos.
Nunca eres tan esencialmente, tan profundamente tú mismo como cuando estás en calma.
Cuando estás en calma, eres quien eras antes de asumir temporalmente esta forma física y mental llamada persona.
Eres también quien serás cuando la forma se disuelva.
Haz una lista de las actividades diarias que realices con frecuencia.
Incluye actividades que consideres que no tienen importancia o que son aburridas, tediosas, irritantes o estresantes.
No incluyas nada que de verdad odies o detestes hacer ya que en ese caso será necesario básicamente aceptarlas o dejarlas de hacer.
La lista puede incluir cosas como ir al trabajo y volver, hacer la compra, hacer la colada, o cualquier cosa que encuentres aburrido o estresante de la vida cotidiana.
Entonces cuando estés en mitad de la realización de dichas actividades, utilízalas como un vehículo para estar despierto, un vehículo para esta alerta.
Concéntrate al máximo en la actividad y siéntete verdaderamente presente, además toma conciencia de la quietud que hay de fondo detrás de la actividad.
El objetivo es traer conciencia a las actividades cotidianas y gracias a ello ser capaz de encontrar el disfrute en ellas, el gozo del Ser.
Las identificaciones más habituales del ego guardan relación con las posesiones, con el trabajo, con tu estatus y reconocimiento social, con el conocimiento y la educación, con la apariencia física, con las habilidades personales, con las relaciones, con tu historia personal y familiar, con los sistemas de creencias y también con las identificaciones colectivas: nacionales, raciales, religiosas y otras.
Ninguna de estas identificaciones eres tú.
La identificación con la mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquean toda verdadera relación.
Esa pantalla se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y tu prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios; crea la ilusión de separación, la ilusión de que tú y el “otro” estáis totalmente separados.
El ego no quiere que se ponga fin a sus “problemas” porque estos son parte de su identidad.
¿Quién serías sin tu infelicidad?
Cuando ya no hay nada con lo que identificarse, ¿quién eres tú?
Este mes, cuando estés con otras personas, en el trabajo, con la familia o en algún otro lugar, préstales toda tu atención.
El motivo original para relacionarse con la persona (comprar o vender algo, solicitar o proporcionar información, etc.) pasa a ser secundario.
Practica el no querer nada de la gente que te rodea.
Simplemente estar con ellos, estar presente.
El ver y escuchar “de verdad” a los demás será tu práctica.
Presta atención a tu propia capacidad o incapacidad de estar totalmente presente con los demás.
Toma conciencia de la voz en tu cabeza que te distrae del momento presente.
Date cuenta del campo de Presencia que se genera entre tú y esa persona.
¿Qué cambios notas en la interacción?
El dolor que creas en el ahora siempre surge de una falta de aceptación, de una resistencia a lo que es.
La intensidad del dolor depende del grado de resistencia al momento presente, y ésta a su vez depende de lo fuerte que sea tu identificación con la mente.
La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él.
Trabaja siempre a favor del momento presente, no contra él.
Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo.
Esto transformará milagrosamente tu vida.
Una práctica espiritual simple pero radical es aceptar lo que surja en el Ahora, dentro y fuera.
Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido.
Averigua si tienes algún problema en este momento.
No mañana, ni dentro de diez minutos, sino ahora. ¿Tienes un problema ahora?
Cuando aceptas profundamente este momento tal como es –tome la forma que tome-, estás sereno, estás en paz.
Cuando aceptas lo que es, cada momento es el mejor.
Eso es iluminación.
La vida de todas las personas está hecha de detalles.
La grandeza es una abstracción mental y una fantasía del ego.
La paradoja está en que la base de la grandeza está en honrar los detalles del presente en lugar de perseguir la idea de la grandeza.
El momento presente siempre es pequeño en el sentido de que siempre es simple, pero en él se encarna el mayor de los poderes.
Es sólo cuando estamos en consonancia con el momento presente que logramos acceso a ese poder.
En lugar de esforzarte en pos de la “grandeza”, dale honra y cuidado a lo que forme tu realidad en ese instante.
Haz de esto la práctica espiritual de este mes.
Haz una lista de tus quejas habituales y sobre la frecuencia en la que te quejas de cosas durante el día.
Presta especial atención al quejarse sin un propósito de enmienda, ese tipo de queja que no provoca un cambio positivo en una situación o en una persona.
Por ejemplo, el quejarse del tráfico, el tiempo, el tener que esperar en una cola o al teléfono.
También quejas sobre algo que alguien hizo o dijo (o por el contrario no hizo o no dijo), quejas sobre tu pareja, el trabajo, la economía, la salud y determinados grupos de personas. Nota esa voz que articula la queja en tu mente.
Nota que sólo está intentando llevar la razón, sentirse superior o sentirse más separado del resto.
Cada vez que notes esta voz quejándose, pregúntate si puedes aceptarla como lo que es en realidad: un patrón antiguo en tu mente, la voz del ego.
No es quien tú eres en realidad.
¿Quién eres tú entonces?…
Eres el/la que reconoce la voz.
La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más.
Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente.
El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.
Este mes, cuando te sientas aburrido e inquieto, observa la sensación de estar aburrido e inquieto.
A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas.
Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado.
De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres.
Emplea tus sentidos plenamente.
Trata de estar donde estás.
Mira a tu alrededor.
Simplemente mira, sin interpretar.
No son los pensamientos lo que te interesa, sino el acto mismo de la percepción.
¿Puedes separar el pensamiento de la percepción?
¿Puedes mirar sin que la voz de tu cabeza comente, saque conclusiones, compare o intente explicar algo?
Observa la luz, las formas, los colores, las texturas.
Sé consciente de la presencia silenciosa de cada cosa.
Sé consciente del espacio que permite que cada cosa sea.
Escucha los sonidos; no los juzgues.
Algunos sonidos pueden ser naturales –agua, viento, pájaros- y otros son artificiales.
Unos pueden ser agradables y otros desagradables.
Pero no diferencies entre bueno y malo.
Deja que cada sonido sea como es, sin interpretarlo.
Escucha el silencio debajo de los sonidos.
Cuando miras y escuchas de este modo, puede que percibas una sutil sensación de calma, que al principio casi no se nota.
Algunas personas la sienten como una quietud de fondo.
Otras la llaman paz.
Cuando la conciencia ya no está totalmente absorbida por el pensamiento, parte de ella permanece en su estado original sin forma, no condicionado.
Esto es el espacio interior.
Imagina que alguien te dice algo grosero o con intención de molestarte.
En lugar de caer en la reacción inconsciente y en la negatividad, en lugar de atacar, ponerte a la defensiva o retirarte, deja que las palabras te atraviesen limpiamente.
No ofrezcas resistencia.
Es como si ya no hubiera nadie que pudiera sentirse herido.
Eso es perdón.
Así es como te vuelves invulnerable.
Tanto si se trata de una alarma de automóvil, de una persona grosera, de una inundación, un terremoto o la pérdida de todas tus posesiones, el mecanismo de resistencia es el mismo.
Permite que el ruido, la grosería, o cualquiera que sea la causa de la reacción negativa, te atraviese.
Ya no golpea con una “pared” sólida en tu interior.
Siéntete como si te estuvieras volviendo transparente, por así decirlo; como si no tuvieras la solidez de un cuerpo material.
¿Pasas buena parte de tu vida esperando?
Esperar es esperar a las próximas vacaciones, a tener un trabajo mejor, a que crezcan los niños, a establecer una relación significativa, a triunfar, a hacer dinero, a ser importante, a iluminarte.
La espera es un estado mental.
Significa que quieres el futuro y no quieres el presente.
No quieres lo que tienes y quieres lo que no tienes.
Cuando esperas estás creando un conflicto inconsciente entre tu aquí y ahora –el lugar donde estás-, y el futuro proyectado –el lugar donde quieres estar-.
Puedes mejorar tu situación de vida, pero no puedes mejorar tu vida.
La vida es lo primario, es tu Ser interno más profundo.
Ya es total, completa, perfecta.
Renuncia a la espera como estado mental.
Cuando te sorprendas (este mes) cayendo en el estado de espera…, sal inmediatamente.
Ven al momento presente.
Tiempo y mente son inseparables.
Retira el tiempo de la mente y esta se para.
Estar identificado con la mente es estar atrapado en el tiempo, mediante el recuerdo y la anticipación.
El pasado te da una identidad y el futuro contiene una promesa de salvación, de una realización de algún tipo.
Ambas son ilusiones.
Cuanto más te enfocas en el tiempo –pasado y futuro- más pierdes el ahora, lo más precioso que hay.
La vida es ahora.
Es tu único punto de acceso al reino informe e intemporal del Ser.
Sal de la dimensión temporal lo más posible en la vida cotidiana.
Si te resulta difícil entrar directamente en el ahora, comienza observando la tendencia mental habitual a escapar de él.
Haz morir el pasado cada momento.
No lo necesitas.
Refiérete a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente.
Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente.
Si el futuro imaginario es mejor, te dará esperanza o expectativas placenteras.
Si es peor, crea ansiedad.
Ambas son ilusorias.
La auto observación permite la entrada automática de más presencia en tu vida.
El silencio es un portador de la presencia aún más poderoso que las palabras.
Escuchar el silencio, donde quiera que estés, es un modo fácil y directo de estar presente.
Aunque haya ruido, siempre hay silencio en medio y por debajo de los sonidos.
Escuchar el silencio crea inmediatamente una quietud dentro de ti.
Sólo la quietud interna puede percibir el silencio externo.
¿Y qué es la quietud sino presencia, conciencia liberada de las formas de pensamiento?
Ser consciente de la calma significa estar inmóvil.
Estar inmóvil es estar conscientes sin pensamientos.
Nunca eres tan esencialmente, tan profundamente tú mismo como cuando estás en calma.
Cuando estás en calma, eres quien eras antes de asumir temporalmente esta forma física y mental llamada persona.
Eres también quien serás cuando la forma se disuelva.
Haz una lista de las actividades diarias que realices con frecuencia.
Incluye actividades que consideres que no tienen importancia o que son aburridas, tediosas, irritantes o estresantes.
No incluyas nada que de verdad odies o detestes hacer ya que en ese caso será necesario básicamente aceptarlas o dejarlas de hacer.
La lista puede incluir cosas como ir al trabajo y volver, hacer la compra, hacer la colada, o cualquier cosa que encuentres aburrido o estresante de la vida cotidiana.
Entonces cuando estés en mitad de la realización de dichas actividades, utilízalas como un vehículo para estar despierto, un vehículo para esta alerta.
Concéntrate al máximo en la actividad y siéntete verdaderamente presente, además toma conciencia de la quietud que hay de fondo detrás de la actividad.
El objetivo es traer conciencia a las actividades cotidianas y gracias a ello ser capaz de encontrar el disfrute en ellas, el gozo del Ser.
Las identificaciones más habituales del ego guardan relación con las posesiones, con el trabajo, con tu estatus y reconocimiento social, con el conocimiento y la educación, con la apariencia física, con las habilidades personales, con las relaciones, con tu historia personal y familiar, con los sistemas de creencias y también con las identificaciones colectivas: nacionales, raciales, religiosas y otras.
Ninguna de estas identificaciones eres tú.
La identificación con la mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquean toda verdadera relación.
Esa pantalla se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y tu prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios; crea la ilusión de separación, la ilusión de que tú y el “otro” estáis totalmente separados.
El ego no quiere que se ponga fin a sus “problemas” porque estos son parte de su identidad.
¿Quién serías sin tu infelicidad?
Cuando ya no hay nada con lo que identificarse, ¿quién eres tú?
Este mes, cuando estés con otras personas, en el trabajo, con la familia o en algún otro lugar, préstales toda tu atención.
El motivo original para relacionarse con la persona (comprar o vender algo, solicitar o proporcionar información, etc.) pasa a ser secundario.
Practica el no querer nada de la gente que te rodea.
Simplemente estar con ellos, estar presente.
El ver y escuchar “de verdad” a los demás será tu práctica.
Presta atención a tu propia capacidad o incapacidad de estar totalmente presente con los demás.
Toma conciencia de la voz en tu cabeza que te distrae del momento presente.
Date cuenta del campo de Presencia que se genera entre tú y esa persona.
¿Qué cambios notas en la interacción?
El dolor que creas en el ahora siempre surge de una falta de aceptación, de una resistencia a lo que es.
La intensidad del dolor depende del grado de resistencia al momento presente, y ésta a su vez depende de lo fuerte que sea tu identificación con la mente.
La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él.
Trabaja siempre a favor del momento presente, no contra él.
Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo.
Esto transformará milagrosamente tu vida.
Una práctica espiritual simple pero radical es aceptar lo que surja en el Ahora, dentro y fuera.
Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido.
Averigua si tienes algún problema en este momento.
No mañana, ni dentro de diez minutos, sino ahora. ¿Tienes un problema ahora?
Cuando aceptas profundamente este momento tal como es –tome la forma que tome-, estás sereno, estás en paz.
Cuando aceptas lo que es, cada momento es el mejor.
Eso es iluminación.
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