EL ARTE DE VIVIR!!!

En la vida todo es arte, o al menos así lo he sentido siempre. Cada cosa, cada detalle, precisa la mirada de un artista. El simple hecho de movernos requiere de gracia, de una gracia especial. No es igual si caminamos como autómatas, que si nos deslizamos como gacelas. El sencillo acto de sorber un vaso de agua por ejemplo, será muy diferente si lo hacemos sintiendo cómo corre por dentro nuestro, y percibimos la diferencia entre antes de tomarla y después, o contemplamos el cristal de la copa haciéndolo jugar con las luces que nos rodean, todo, absolutamente todo, es arte. En fin, podría seguir Ad Infinitum, pero esta vez sólo quise compartir la idea que tengo. Claro que si profundizamos, vivir es todo un arte!. Aprendí a sanarme y a sanar, eso también es Arte. Existen mil y una vicisitudes y maravillas en la existencia, a través de las cuales debemos aprender a movernos con arte precisamente, tantas, que me asombró encontrar disponible el título.

SEAN TODOS USTEDES MUY BIENVENIDOS!!!

PARA ESTRENAR Y FESTEJAR ESTE AÑO, ESTÁ EN AMAZON, UNO DE MIS ÚLTIMOS LIBROS: "CHISPAS DE LUZ" CONSIDERO QUE RESULTA IDEAL PARA QUIENES VISITAN ESTE BLOG. ¡QUE LO DISFRUTEN Y SAQUEN TODO EL PROVECHO DE ÉL! GRACIAS! QUIEN DESEE COMUNICARSE CONMIGO: luzdecristalazul@gmail.com

ADVERTENCIA

Todos los mensajes aquí expuestos son para el crecimiento espiritual. El discernimiento personal es un requerimiento para leerlos. Si no resuenan con su corazón, deséchelos.

domingo, 19 de mayo de 2013


¿Sabías Que La Tierra Canta?


El Universal

El poder de la PAZ


La paz es el sentimiento de serenidad y de poder que se experimenta cuando vivimos en el océano profundo del ser y no en el oleaje tormentoso del tener. La paz es la expresión de una inteligencia que trasciende el intelecto y la emoción, para despertar a la dimensión del propio corazón. La paz es como el surco de una tierra fértil donde podemos sembrar esa semilla del amor, que podrá un día madurar en el fruto sagrado de la libertad. La seguridad, la confianza, y la alegría son consecuencias de la paz.
¿Cómo tomas el desafío de cada día?. ¿Luchas a muerte contra la muerte y el fracaso? Podrías más bien fluir y gozar de la paz del aprendiz que va aprendiendo las lecciones de ese gran maestro que es la vida. ¿Compites para ser mejor que otros?. Podrías ser tu propia competencia y resolver ser sencillamente el hombre o la mujer que, muy adentro de tí, ya eres. Si no tienes paz, no tendrás tiempo, ni posibilidad de disfrutar tus bienes, ni capacidad de gozar de los momentos mágicos que nos trae cada día. Sin paz, nada tendrá la gratuidad de la levedad que te da el rendirte a la corriente de tu vida.
Alguien decía que todas las acciones son como ceros en una gran cifra y la paz es como el dígito que les puede dar valor. Para que la paz valore las acciones de la vida, que sea la paz nuestro punto de partida. Este no puede ser otro que la aceptación incondicional, una actitud que, al generarnos paz, permite comenzar toda genuina transformación.
La ciencia de la paz es la paciencia, condición de ese sembrador que, en nosotros, persevera, pues sabe que en el silencio interno de la tierra se incuba la cosecha. La paciencia es la paz de ese poeta de la vida que, en nosotros, sabe que de la silenciosa sencillez de la crisálida puede emerger, luminosa, la belleza de las alas.
La paz es con nosotros cuando no llevamos el pasado a cuestas y ser lo que somos en presente no nos cuesta.
Cuando afuera arrecia la tormenta, la paz es ese núcleo imperturbable, como ojo de huracán, en el que los más grandes desafíos se viven con la serenidad de quien no pierde la conciencia. De esa serenidad surgimos, en ella aprendemos y hacia ella podemos siempre regresar, porque es el único lugar en que las crisis, por duras que ellas sean, nos pueden enseñar.
La paz no es un armisticio, ni la firma de un tratado en el que los vencedores imponen sus condiciones a los vencidos - esta sólo es la semilla de una nueva guerra-. La paz no se tendrá que negociar cuando aprendamos que la justicia es equilibrio, que el equilibrio nace de la reciprocidad, que la reciprocidad es el ejercicio del amor y que el amor es el fruto de la justicia y de la paz. Cuando aprendamos que de la paz nace la justicia y en la justicia se recrea la paz.
Una paz sin justicia no es posible. Una justicia que no conduzca a la paz no puede ser justa. Paz con justicia es una necesidad de la humanidad, que no podremos conquistar mientras no saldemos las deudas sociales acumuladas por milenios, mientras nuestra diversidad no sea lo que enriquezca nuestra unidad. No hay paz posible donde no existe transparencia, porque la paz es como esa luz que sólo puede pasar a través de la coherencia que nos da la honestidad. Experimentamos la paz cuando renunciamos a la fricción de la incoherencia y nuestros pensamientos, sentimientos y acciones apuntan todos en la misma dirección. Sin paz, aunque las ganancias externas nos hablen de prosperidad, estaremos negando nuestra propia humanidad.
La paz, más que una adquisición externa, es materia prima de nuestra propia esencia. Cuando somos esa paz, podemos multiplicar el sagrado legado de Quien una vez nos dijo: mi paz os dejo, mi paz os doy
¡Démonos la paz¡
Jorge Carvajal Posada

jueves, 16 de mayo de 2013




"21 Mensajes Para Ti y Para las Generaciones Que Vienen".

1.-Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.

2.-Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.

3.-Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.
4.-Aprende a no pedir amor, simplemente ama.
5.-Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.
6.-Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.
7.-Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.
8.-Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.
9.-No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.
10.-En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.
11.-Escribe un poema cada día.
12.-Busca y provoca situaciones que te hagan reír.
13.-Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.
14.-Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.
15.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.
16.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.
17.-Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.
18.-No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.
19.-Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.
20.-Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.
21.-Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.
Alejandro Jodorowsky.

jueves, 9 de mayo de 2013


Acuerdos de ALMAS


Con cada persona que forma parte de nuestra Vida
establecemos un acuerdo de Almas...

Esto significa que mucho tiempo atrás, en el Reino de las Almas,
prometimos tener un encuentro especial...
Compartir la Vida, modelar la experiencia, completar otra Alma,
al unirnos con ella en esta Vida terrenal...

Los acuerdos entre las Almas son compromisos
para el crecimiento del Alma en conjunción con otra...

De ésta manera, emprendemos el viaje hacia un
estado de Consciencia y apertura total que los místicos
denominan, Iluminación...

Estos compromisos son el motivo por el cuál en ocasiones,
sentimos una extraña conexión con otra persona,
otras veces no entendemos que alguien con carácter
difícil forme parte de nuestra vida. O nos preguntamos simplemente por qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito, que a su vez puede terminarse abruptamente.

Como miembros de ésta comunidad de Almas
reunidas en la Vida sobre la Tierra, hemos acordado
no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original,
sino también realizar todo lo posible dentro de la
existencia humana, infinitamente cambiante,
con el fin de asegurar el crecimiento de nuestra
propia Alma y las de los demás.

Algunas personas vienen al mundo para ser
bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras,
algunas para morir jóvenes y enseñarnos a través
de la desolación de tan terrible pérdida, otras,
para vivir muchos años e instruirnos mediante
su Sabiduría.

Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol.

Todos formamos parte de éste gran Destino Espiritual
que principalmente consiste en Recordar nuestra
Esencia Eterna y dirigir nuestros actos hacia
la Unión final.

Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones
buenas o terribles, breves o duraderas y cada relación
de la que formamos parte representan una pequeña
Escena en el Eterno conjunto humano, cuyo fin,
es el Desarrollo del Alma.

Al advertir esto, uno podrá asombrarse y comprender
que cada persona presente en nuestra Vida
tiene un importante Propósito.

El de entrar en contacto con Nuestra Alma y hacerla Crecer...

Que cada relación existe para agudizar la Consciencia
de nuestra Alma.

Así, ya nadie nos resulta extraño, ninguna relación
puede verse como un error o un fracaso.

A la Luz del Espíritu, comprendemos que estamos
cumpliendo nuestro rol, en miras a la realización
de un Plan Perfecto y Eterno.

EXTRAIDO DE LA WEB

La Ciencia de los Milagros - Gregg Braden


martes, 7 de mayo de 2013


La longevidad de las facultades mentales:
                                   
Las monjas de Manka

Un cerebro más joven, Tony Buzan pone como ejemplo de longevidad intelectual una comunidad de monjas de un recóndito lugar de Minnesota (EE UU) llamado Mankato. Desde hace tiempo interesa a los investigadores del envejecimiento cerebral, ya que muchas de estas mujeres superan los 90 años y hay una cuantas centenarias, la mayor parte de ellas con una asombrosa agilidad mental.
Una monja de esta comunidad, Marcella Zachman, fue portada de la revista Life porque impartió clases hasta los 97 años. Otra hermana, Mary Esther Boor, no se jubiló de su trabajo hasta los 99 años. El profesor David Snowdon, de la Universidad de Kentucky, investigó por qué entre estas mujeres hay un índice de demencia senil y otras enfermedades mentales muy inferior a la media. La respuesta es que las monjas de Mankato hacen todo lo posible para mantener la mente ocupada en su vida cotidiana. Compiten en concursos, resuelven pasatiempos y mantienen debates, además de escribir en sus publicaciones, dirigir seminarios y dar clases. Según Snowdon, el estímulo diario revitaliza los conectores del cerebro, que tienden a atrofiarse con la edad, haciendo que se ramifiquen y creen nuevos vínculos.
"Una mente perezosa es el taller del diablo" (Proverbios)
Estudiosos del cerebro humano han demostrado que la red neuronal del cerebro nunca es la misma, ya que dependiendo de nuestra actividad, fortalecemos unas conexiones a la vez que debilitamos otras. Cada experiencia enciende su propio patrón de neuronas, por lo que el mapa cerebral cambia sin cesar. Ésa es la buena noticia: puesto que el buen estado de los circuitos del cerebro depende de lo que hacemos con él, podemos evitar la pérdida de facultades mentales tonificando nuestra materia gris con retos y estímulos de calidad.

La regla de las 10.000 horas
"Lleva mucho tiempo llegar a ser joven" (Pablo Picasso)
En el libro Fueras de serie, del que se ha hablado mucho recientemente, Malcolm Gladwell postula la regla de las 10.000 horas. Según las estadísticas recogidas por el autor, es el tiempo que necesita aplicarse a una misma actividad cualquier persona para alcanzar la maestría. Contrariamente a lo que se cree, el cerebro de un genio no es diferente del de alguien común y corriente, tal como se comprobó en la disección del de Einstein. Todos tenemos más talento para unas disciplinas que para otras, pero lo que distingue a la persona brillante del resto son esas 10.000 horas que ha dedicado a una misma cosa, sea el violín, la informática o la gestión de un negocio.
Esta regla también se aplica al rendimiento del cerebro. Según los neurólogos, cuando lo mantenemos ocupado a través de la lectura, la creación artística o el juego, aumenta la llamada memoria automática, que es la que nos permite hacer cosas sin pensar en ellas. Es el caso del ajedrecista que, en los primeros compases de la partida, mueve sus piezas sin tener que cavilar. O el de un pianista de nivel que interpreta una compleja partitura mientras habla con alguien. Su esfuerzo y constancia les han procurado un seguro de vida para sus facultades intelectuales, que operan incluso sin que intervenga la conciencia.
Algunos ejemplos de que la agilidad mental no está reñida con la edad fueron Miguel Ángel, que dio luz a sus mejores obras de los 60 a los 89 años, hasta su último día de vida. Goethe terminó su obra maestra Fausto a los 82 años. Su secreto tiene dos ingredientes básicos: trabajo e ilusión.
"Envejecer es un mal vicio que no se pueden permitir los que andan muy ocupados" (André Maurois)

Las siete claves de un cerebro joven
Como no todo el mundo tiene tiempo o ganas de escribir novelas o de tocar el violín, vamos a ver las claves para mantener el cerebro joven a cualquier edad. Según el divulgador William Speed, hay siete cosas que todo el mundo debería hacer para que su centro de operaciones no  vea menguado su rendimiento:

1. Ejercicio. Según los especialistas en terapias anti-edad, el mejor tonificador del cerebro son las zapatillas de deporte, ya que mejoran el ritmo cardiaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, que son esenciales para el pensamiento. Por tanto, el ejercicio suave suministra más sangre y oxígeno a nuestro tejido cerebral, evitando que se deteriore.

2. Buena alimentación. El consumo de alimentos ricos en antioxidantes -frutas y verduras, legumbres, frutos secos, té verde- no sólo ayuda a prevenir el cáncer, sino que neutraliza los temidos radicales libres que envejecen el cerebro. Una dieta demasiado grasa, además, puede derivar en presión arterial alta, diabetes, obesidad o colesterol, los cuales dificultan el riego sanguíneo también en el cerebro.

3. Aprender siempre. Aunque nuestra materia gris empieza a envejecer a los 30 años, un aprendizaje constante permite mantener la agilidad. Para ello debemos procurar a la mente ejercicios y nuevos desafíos.

4. Mantener la calma. Jeansok Kim, un investigador de la Universidad de Washington, asegura "que el estrés puede dañar los procesos cognitivos como el aprendizaje y la memoria". En especial, el estrés crónico debilita la región del cerebro denominada hipocampo, donde se forma y consolida la memoria.

5. Dormir suficiente. Un estudio llevado a cabo en Harvard con estudiantes de matemáticas demostró que un buen descanso nocturno duplicaba la capacidad de los participantes para resolver problemas planteados el día antes. Esto se debe a que, mientras dormimos, el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad. La expresión "voy a consultarlo con la almohada" tiene, por tanto, mucho sentido.

6. Reír. El humor estimula la generación de dopamina, una hormona y neurotransmisor que nos hace "sentir bien". La risa nos ayuda a relativizar nuestras preocupaciones, con lo que evitamos que nuestra mente se ancle.

7. Aprovechar la experiencia. Lo bueno de hacerse mayor es que atesoramos un archivo con millones de situaciones que nos proporcionan criterio. Esta información podemos aprovecharla para afrontar problemas -nuestros o de otras personas- para los que una persona joven no está preparada.

Juegos para el cerebro.
"Los seres humanos no dejan de jugar porque envejecen;  y envejecen porque dejan de jugar" (Oliver Wendell Holmes).
En las farmacias se venden sofisticados complementos vitamínicos para nutrir nuestro músculo pensante, y las tiendas de productos naturales recomiendan ginseng para la vitalidad y gingko biloba para reforzar la memoria. Sin embargo, la mayoría de especialistas coinciden en que el juego es el protector número uno de las facultades mentales. La terapeuta Amber Hensley aconseja incorporar a nuestra rutina diaria alguna de estas actividades para mantener bien lubricada nuestra red neuronal:
. Juegos de mesa como el ajedrez, las damas, el dominó o las cartas, incluyendo los solitarios.
. Rompe cabezas, mecanos y otros juegos de construcción.
. Crucigramas, sudokus o cualquier pasatiempo.
Para los que se aburren con esta clase de pasatiempos, aprender un idioma es una excelente manera de engrasar todos nuestros circuitos cerebrales, ya que implica ejercitar la memoria, entender nuevas estructuras y sintetizar reglas gramaticales. Por supuesto, dos actividades como leer y escribir también resultan una gimnasia mental de primer orden, al igual que aprender a tocar algún instrumento musical.
Una actitud optimista será el complemento imprescindible para que nuestro cerebro sea un generador de creatividad en lugar de un pozo de lamentos.Alimentar la curiosidad y celebrar cada día que pasamos en el mundo es todo lo que hace falta para no retirarnos nunca del lado soleado de la vida. Como reza un proverbio irlandés:
"nunca lamentes que te estás haciendo viejo, porque a muchos les ha sido negado este privilegio".

Para mantener la mente fresca.
1. Libros
- 'Tu cerebro más joven', Tony Buzan (Urano).
- 'Fueras de serie', Malcolm Gladwell (Taurus).
2. Películas
- 'Ahora o nunca', Rob Reiner (Warner Home).
- 'Space cowboys', Clint Eastwood (Warner Home).
3. Discos
- 'At my age', Nick Lowe (Proper Records).
- 'Buena Vista Social Club', Ry Coder (World Circuit).
La única forma de mantenerse joven mentalmente es no dejar nunca de jugar.
Independientemente de la edad, debemos vivir como si estuviéramos poniendo a prueba el mundo, es decir, seguir siendo niños. Cuando observamos a grandes artistas como Matisse, Picasso o Miró, entendemos que en esencia continuaron haciendo lo mismo que en su infancia: jugar, divertirse, ponerse nuevos retos.
Mantener la ilusión cada día y no renunciar a los valores de la infancia es el elixir de la juventud. También para el cerebro, pues en cuanto empiezas a pensar como un viejo ya has perdido la batalla. Por eso es bueno que los abuelos estén cerca de sus nietos y les vean jugar e imaginar. Los niños son nuestros mejores maestros" (Gerard Rosés, pintor).

"Nada en esta vida es producto de la coincidencia o de la casualidad, lo que hagamos en este mundo, mientras la materia del cuerpo tenga vida, tendrá repercusiones en la eternidad de nuestro espíritu."

lunes, 6 de mayo de 2013


La riqueza se mide por sonrisas

V Encuentro Mundial sobre Felicidad Interna Bruta. Foto cortesia: FIB
El objetivo del encuentro es poner en evidencia las carencias del PIB para medir la riqueza de las naciones.
Este fin de semana se lleva a cabo en Brasil el quinto Encuentro Mundial sobre Felicidad Interna Bruta, que propone medir la riqueza de las naciones por el bienestar real de sus ciudadanos y no por el dinero.
En Foz de Iguazú están reunidos no sólo expertos en economía, también psicólogos, antropólogos y sociólogos que intentarán poner en evidencia las carencias del Producto Interno Bruto (PIB), el índice utilizado tradicionalmente para medir la riqueza de las naciones.
"El PIB no sirve más. Mide la guerra, los desastres y los accidentes. Necesitamos una alternativa que incluya el desarrollo sostenible y el bienestar de la gente", dijo a la agencia de noticias EFE la psicóloga estadounidense Suzan Andrews, coordinadora del Instituto Visión a Futuro de Brasil y ponente en el encuentro.
El evento -que finaliza el próximo lunes- dio inicio ante la presencia del primer ministro de Bután, Lyongpo Jigme Thinley, y el ministro de Medio Ambiente de Sao Paulo, Eduardo Jorge.

Cuestionamientos al PIB

FACTORES DE LA FELICIDAD INTERNA BRUTA (FIB)

  • bienestar psicológico (optimismo y autoestima)
  • salud
  • cantidad de tiempo libre para el ocio
  • vitalidad comunitaria
  • educación
  • cultura
  • medioambiente
  • implicación en asuntos de la vida política
  • nivel de vida
Ésta no es la primera ocasión en que el método tradicional de medición de riqueza de los países ha sido cuestionado.
Hace unas semanas el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy formó un "Comité para medir el rendimiento económico y progreso social", dirigido por los premios Nobel Joseph Stiglitz y Amartya Sen, orientado a buscar resultados prácticos en bienestar social.
También el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que habría que buscar una nueva forma de medir la economía, tras el anuncio de que su país había entrado oficialmente en recesión.
En Naciones Unidas se creó el Índice de Desarrollo Humano (IDH) como un instrumento para clasificar a los países con criterios no meramente económicos y tener en cuenta cuestiones como educación, salud o condiciones de vida digna.
Y una ONG británica, la New Economics Foundation, creó el Índice del Planeta Feliz (HPI por sus siglas en inglés), que destaca que los países "más felices" no son necesariamente los más ricos.
"No estamos diciendo que la gente que vive en estos países es la más feliz del mundo. Lo que hace el índice es medir la eficiencia ecológica que permitiría tener vidas prolongadas y felices para todos los ciudadanos", dijo el investigador Saamah Abdallah, primer autor del informe, en una entrevista con BBC Mundo.

El FIB y Bután

Eduardo Jorge, ministro Medio Ambiente Sao Paulo. Foto cortesía: FIB
El ministro del Medio Ambiente de Sao Paulo se reunió con economistas, psicólogos, antropólogos y sociólogos.
El Índice de Felicidad Interna Bruta es un indicador desarrollado -y puesto en práctica- en Bután partir del concepto elaborado en 1972 por el entonces rey Jigme Sngya Wangchuck, con 73 variables que miden el bienestar y la satisfacción con la vida de sus habitantes.
El actual primer ministro de ese país está presente en Foz de Iguazú para explicar cómo en su país introdujo la FIB en la Constitución democrática, recientemente aprobada.
"Cada programa, cada política o proyecto debe tener ahora algún valor en FIB", dijo Thinley, que también destacó que eso se plasma en medidas como tener un Ministerio del Bienestar Psicológico.
"Necesitamos redefinir qué es la prosperidad (...) La felicidad es algo muy serio", concluyó.
Bután, situado en la cordillera del Himalaya con 700.000 habitantes, ocupa el octavo lugar en una escala de 0 a 10 de la Base de Datos Mundial de la Felicidad.

domingo, 5 de mayo de 2013


Dependencia afectiva ¿porqué algunas mujeres soportan el sufrimiento y el abuso?

Obsesionadas por salvar a su pareja y olvidadas de sí mismas, aquí todas las respuestas a una problemática que preocupa al universo femenino
   
 
Foto: Foto: Corbis
cualquiera que la vea desenvolverse no dudaria en describir a Laura como una mujer fantástica. Linda, graciosa, con una sonrisa eterna dibujada en el rostro, las veinticuatro horas del día parecen multiplicarse en su rutina marcada por el trabajo y la atención a la familia. Una familia que incluye a un niño con trastornos del desarrollo, a sus padres mayores (que conviven en una casa contigua a la suya) y a un marido que hace años no trabaja. Sin embargo y a pesar de sus esfuerzos desmedidos para sostener la economía del hogar, Laura puede enumerar un decálogo de justificaciones endebles, pueriles, para defender la postura de su hombre. "Es que no encuentra empleo de lo que le gusta", "le ofrecen poco" o "por lo menos me ayuda con el nene" son las frases que esgrime cuando le queda tiempo para hablar por teléfono con alguna amiga. " Un codependiente hace todo para que lo quieran. No dice que no a nada, no pone límites. Se queda más horas en el trabajo, hace de todo por la pareja aunque la pareja no haga nada para él; sus vínculos son muy poco recíprocos, da demasiado y no recibe nada. Tiene miedo de reclamar y de enojarse porque siente tanto terror de que lo abandonen que empieza a callar su enojo y así se acostumbra a vivir en un estrés crónico que, ya se sabe, es mucho peor que el estrés agudo", describe la licenciada Patricia Faur, autora del libro No soy nada sin tu amor, lasdependencias afectivas en las relaciones humanas y una de las especialistas más reconocidas sobre este tema en nuestro país. La historia del sobreesfuerzo de Laura contrapuesto a la desidia patética de su marido sigue siempre el mismo esquema: ella le encuentra una nueva oportunidad de trabajo, se ilusiona; él boicotea la chance con alguna excusa, le grita, la ningunea ("cómo exagerás, quién sos vos para decirme qué tengo que hacer"), ella se enoja, sufre en silencio, se siente morir hasta que se convence de que la próxima vez será, que ya llegará la oferta perfecta, que él va a cambiar algún día y que todo volverá a ser como cuando recién se conocieron. Y así sigue aguantando.
¿Pero qué lleva a una persona a someterse a semejante angustia, a tolerar el maltrato y el desamor más allá de todo límite razonable? Arnold Washton y Donna Boundy, dos especialistas en adicciones norteamericanos, desarrollaron un concepto clave en el estudio de la codependencia: el del niño-adulto que deviene en adulto-niño. "El adulto-niño es una persona que en la infancia tuvo que asumir el rol de un adulto o el de sus padres, debido a que por algún motivo estos no pudieron cumplir la función paterna de cuidar y velar por su crecimiento", aclara Faur. "Puede tratarse de padres adictos, depresivos, pero también infantiles, que simplemente no pueden hacerse cargo de lo que les toca. Estos niños son forzados entonces a asumir una responsabilidad adulta en una etapa de la vida en la que no están preparados. Son doblemente huérfanos: no pueden contar con sus padres y además enfrentan el estrés de asumir un rol que no pueden cumplir". Muchas veces, el niño-adulto puede verse obligado a ser "cuidador de sus cuidadores". "Son muy responsables por fuera, pero están muy vacíos emocionalmente. No pudieron crecer. Se convertirán en adultos y adultas talentosos, tal vez los más destacados o los más exitosos. Pero en lo personal están hambrientos de amor". El adulto-niño es sumamente vulnerable. Tiene internalizada una idea de sí mismo como salvador de otros y, además, su deseo infantil insatisfecho de no haber sido cuidado también lo lleva a hacerse cargo de los demás como hubiese deseado que hicieran con él. Aprendió a negar sus necesidades, sus sentimientos y a dedicar sus pensamientos, su esfuerzo, su vida a aquellos que no podían con la suya propia. Y así, a la hora de elegir pareja, buscará personas enfermas, conflictivas o perversamente egoístas para ir a su rescate, una vez más.

EXPULSADOS DEL PARAISO

Aunque sufran horrores en su cruzada por salvar a los otros, los codependientes no pueden cortar sus vínculos sin ayuda. Son adictos: no a una sustancia, sino a una relación. Puede sonar extraño, y de hecho a la psiquiatría le llevó años incluir en su canon a las adicciones de comportamiento, entre las que también se cuentan la ludopatía y la adicción al sexo. "En estos adultos-niños la dependencia emocional es tan fuerte que aun cuando ven que una relación los lleva al desastre, no la pueden terminar, y ahí está el componente adictivo. Como en otras adicciones, necesitan seguir ‘consumiendo’ ese vínculo para llenar el vacío". Pero también, aclara Faur, son "adictos a la ilusión": toleran lo que sea con la esperanza irreal de que el otro cambiará, y de que todo volverá a ser como en la etapa de "las mariposas en la panza". Como si fuera poco, los tiempos que corren contribuyen a esta tendencia compulsiva de tapar la angustia con lo que sea: drogas, personas, comida, ocupaciones.
En lo que a las mujeres respecta, la cultura occidental también hizo su aporte nefasto. Desde que Eva dejó el Edén marcada por la culpa, lo que la historia personal no nos da la sociedad nos lo presta. "La mujer tiene más mandato social sobre el cuidado; la mujer es más cuidadora que el hombre. El hombre está más habilitado, por ejemplo, a internar a su cónyuge en un geriátrico, la mujer no. Que ella no pueda cuidarlo está mal visto, pero si la decisión la toma él decimos ‘pobre, no podía más’", grafica la licenciada, quien también echó luz sobre otras cuestiones ligadas a la codependencia en el libro Estrés conyugal.
La psicóloga, también docente de la Universidad Favaloro y magíster en Psiconeurofarmacología y Psicoinmunoendocrinología, aporta más diferencias en lo que respecta al comportamiento masculino y femenino frente a las relaciones. Por ejemplo, los estudios científicos relacionan mucho más el estrés conyugal con la mujer y el estrés laboral con los hombres. A nadie se le escapa que, llegados los 40 abriles, un varón pondrá en perspectiva el éxito profesional, mientras que para una mujer de la misma edad el parámetro más importante será la realización afectiva. Tener pareja o ser madre serán las variables con las que medirá su éxito personal.
"También existen cuestiones neurobiológicas que nos vuelven más vulnerables a las mujres, que tenemos nuestra propia ‘danza hormonal’. En general, la mujer lleva su proceso de dolor, ‘aguantando’ y dando muchas oportunidades dentro de la pareja". Sin embargo, cuando la mujer toma la decisión de separarse difícilmente de marcha atrás. Es cierto, eso sí, que la decisión llega cuando está al límite de sus fuerzas. El hombre, en cambio, hace crisis recién cuando enfrenta el divorcio.
Como sea, el bagaje físico, psíquico y cultural femenino complica los vínculos patológicos. "La mujer tiene esta impronta de cuidado maternal. Cuando se relaciona con un depresivo, un adicto, un hombre que no trabaja o un infantil, trata de ‘maternar’ en esa relación, lo que en general la convierte en una codependiente. Se hace responsable de ese hombre, se lo carga sobre sus espaldas. No es que ‘acompaña’ a su pareja, sino que asume el problema de él". Faur acerca un caso típico: cuando un jugador compulsivo se endeuda, la que no duerme pensando en cómo conseguir dinero es su mujer, mientras el otro está relativamente tranquilo, seguro de que una vez más ella aportará la solución.
No por nada el concepto de dependencia afectiva surgió de la observación de los familiares de alcohólicos. "Las mujeres de estos hombres se deprimían cuando ellos comenzaban la recuperación. Los terapeutas no entendíamos por qué: ¿acaso lo que más querían en la vida no era que él dejara de tomar? Pero justamente ahí está la clave: el codependiente necesita ser necesario para alguien. Estas mujeres se deprimían porque pensaban que el marido ya no las elegiría, porque no las necesitaban más".

VOLVER A MIRARNOS

 
Foto: Foto: Corbis
Como en toda adicción, en la codependencia también se habla de recuperación. Patricia Faur coordina desde hace veinte años el Grupo para Mujeres con Dependencias Afectivas (ver apartado). Además de la psicoterapia individual, los grupos son una instancia muy valiosa para romper las cadenas. Habrá que aprender a reconocer mecanismos propios que tienden a buscar relaciones dolorosas, desparejas, donde toda la atención está puesta en el otro y no hay posibilidad de reciprocidad. "Se trata de modificar un patrón de relación, y eso no implica separarse de nadie ni arreglarse con nadie, sino recuperar la propia identidad que se perdió en el camino. A veces son mujeres atrapadas en relaciones que terminaron hace años, que añoran a alguien que ya no las ama".
Las claves serán asumir la propia vulnerabilidad, "bajarse" del pedestal en el que no sólo la pareja, sino incluso la familia y el entorno, nos colocó ("vos que sos tan fuerte, que siempre salís adelante"). No por nada las codependientes suelen elegir profesiones que perpetran su rol de "rescatistas": trabajadoras sociales, enfermeras, médicas.
Habrá que conectarse con los propios deseos, "recuperar ese yo qué sé que quedó dormido" –como dice Faur– en la infancia. Dejar de llorar a esos padres que, más allá de juicios morales, simplemente no pudieron cumplir con su rol. Sólo así podremos estar bien. Ya sea para disfrutar de la soledad o, quién sabe, para abrirnos a un verdadero amor, aquel que lejos de someter y golpear nos alimente, abrigue y nos elija por lo que verdaderamente somos.

TODAS PARA UNA

El Grupo para Mujeres con Dependencias Afectivas funciona en la Asociación Italiana de Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires. Se reúne todos los martes a las 19.30, durante todo el año, y para mantenerlo se colabora con un bono de quince pesos que va destinado íntegramente a cubrir el alquiler del espacio. Para acercarse no hace falta avisar previamente. Lo coordina la licenciada Faur, quien también cuenta con la ayuda de las "veteranas", como llama cariñosamente a sus integrantes de larga data.
Si bien este grupo sólo funciona en Buenos Aires, Faur recomienda, a quienes vivan lejos, acercarse a algún grupo de ayuda a familiares de alcohólicos o drogadependientes (como ALANON). También alienta "a quienes nos escriben desde el interior a interiorizarse sobre el tema y a armar su propio grupo". Aquellas que tengan ganas pueden contactarla a través de su página: www.patriciafaur.com.ar.

LOS HOMBRES NO LLORAN

Los varones también pueden desarrollar otros estilos de vinculación nocivos, con características muy particulares. "En su caso, suele darse el apego evitativo, que también habla de un trastorno infantil. Son hombres que ponen distancia, no porque no necesiten de nadie sino, por el contrario, porque necesitan de alguien desesperadamente, pero tienen tanto miedo al abandono que prefieren no relacionarse para no sufrir", aclara Patricia Faur. De niños, estos varones padecieron el desapego de padres extremadamente duros y autoritarios. Los criaron bajo reglas estrictas y "nunca fueron reconocidos o abrazados". Son los típicos "hombres de hielo" que evitan a las mujeres y que, aunque no demuestren ansiedad, viven una enorme angustia por dentro. "Esto pasa hasta que revientan, de hecho son personas de alto riesgo cardiovascular".
Sus eventuales parejas no les escucharán nunca decir una palabra de amor. Los acusarán de aislarse… Y cuando ellas se alejen, "la verán irse con lágrimas en los ojos y muriéndose por dentro, pero no dirán una palabra, porque es tan grande la presión de no poder responder que, aunque sea por un momento, este hombre sentirá alivio".