EL ARTE DE VIVIR!!!

En la vida todo es arte, o al menos así lo he sentido siempre. Cada cosa, cada detalle, precisa la mirada de un artista. El simple hecho de movernos requiere de gracia, de una gracia especial. No es igual si caminamos como autómatas, que si nos deslizamos como gacelas. El sencillo acto de sorber un vaso de agua por ejemplo, será muy diferente si lo hacemos sintiendo cómo corre por dentro nuestro, y percibimos la diferencia entre antes de tomarla y después, o contemplamos el cristal de la copa haciéndolo jugar con las luces que nos rodean, todo, absolutamente todo, es arte. En fin, podría seguir Ad Infinitum, pero esta vez sólo quise compartir la idea que tengo. Claro que si profundizamos, vivir es todo un arte!. Aprendí a sanarme y a sanar, eso también es Arte. Existen mil y una vicisitudes y maravillas en la existencia, a través de las cuales debemos aprender a movernos con arte precisamente, tantas, que me asombró encontrar disponible el título.

SEAN TODOS USTEDES MUY BIENVENIDOS!!!

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ADVERTENCIA

Todos los mensajes aquí expuestos son para el crecimiento espiritual. El discernimiento personal es un requerimiento para leerlos. Si no resuenan con su corazón, deséchelos.

martes, 31 de mayo de 2011

EL ARTE DE BENDECIR.

El simple arte de Bendecir al despertar, bendice tu jornada, porque está ya desbordando una abundancia de bienes que tus bendiciones harán aparecer. Porque ese bien lo único que espera es una señal tuya para poder manifestarse. Al cruzarte con la gente por la calle, el auto, en tu lugar de trabajo, bendice a todos. La paz de tu bendición será la compañera de su camino, y el aura de su discreto perfume será una luz en su itinerario.
Bendice a los que te encuentres, derrama tu bendición sobre su salud, su trabajo, su alegría, su relación con el creador, con ellos mismos y con los demás. Bendice a todos en todas las formas imaginables, porque esas bendiciones no sólo esparcen las semillas de la curación, sino que algún día brotarán como otras tantas flores de gozo en los espacios áridos de tu propia vida. Bendice tu ciudad, tus gobernantes y a todos como los educadores, enfermeras, barrenderos, sacerdotes y prostitutas.
Cuando alguien te muestre la menor agresividad, cólera o falta de bondad, responde con una bendición silenciosa. Bendice totalmente, sinceramente, gozosamente, porque esas bendiciones son un escudo que los protege de la ignorancia de sus maldades, y cambia de rumbo la flecha que te han disparado.

Bendecir, significa invocar la protección divina sobre alguien o sobre algo, pensar en él con profundo reconocimiento. Significa también llamar a la felicidad para que venga a él. Bendecir significa reconocer una belleza omnipresente, oculta a los ojos materiales. Es traer a tu vida exactamente lo que necesitas en el momento presente para crecer, avanzar y llenar tu vida de gozo.

Es imposible bendecir y juzgar al mismo tiempo. Mantén en ti ese deseo de bendecir como una incesante resonancia interior y como una perpetua plegaria silenciosa, porque de este modo serás de esas personas que son artesanos de la paz, y un día descubrirás por todas partes el rostro del Creador del universo. Y por encima de todo, no te olvides de bendecir a esa persona maravillosa, absolutamente bella en su verdadera naturaleza y tan digna de amor, que eres tú mismo.
DESCONOZCO SU AUTOR.

lunes, 30 de mayo de 2011


"EL ESPEJO HUMEANTE" ...

También se dio cuenta de que la materia es un espejo, 
todo es un espejo que refleja luz y crea imágenes de esa luz, 
y el mundo de la ilusión, el Sueño, es tan sólo como un humo 
que nos impide ver lo que realmente somos. 
«Lo que realmente somos es puro amor, pura luz», dijo.

Hace tres mil años había un ser humano, igual que tú y que yo, que vivía cerca de una ciudad rodeada de montañas.
Este ser humano estudiaba para convertirse en un chamán, para aprender el conocimiento de sus ancestros, pero no estaba totalmente de acuerdo con todo lo que aprendía... En su corazón sentía que debía de haber algo más...
Un día, mientras dormía en una cueva, soñó que veía su propio cuerpo durmiendo. Salió de la cueva a una noche de luna llena. El cielo estaba despejado y vio una infinidad de estrellas.
Entonces, algo sucedió en su interior que transformó su vida para siempre. Se miró las manos, sintió su cuerpo y oyó su propia voz que decía: «Estoy hecho de luz; estoy hecho de estrellas»...
Miró al cielo de nuevo, y se dio cuenta de que no son las estrellas las que crean la luz, sino que es la luz la que crea las estrellas... «Todo está hecho de luz dijo, y el espacio de en medio no está vacío.» Y supo que todo lo que existe es un ser viviente, y que la luz es la mensajera de la vida, porque está viva y contiene toda la información...
Entonces se dio cuenta de que, aunque estaba hecho de estrellas, él no era esas estrellas... «Estoy en medio de las estrellas», pensó...
Así que llamó a las estrellas "el tonal" y a la luz que había entre las estrellas "el nagual"... y supo que lo que creaba la armonía y el espacio entre ambos, es la Vida o Intento... ¡Sin Vida, "el tonal" y "el nagual" no existirían!...¡La Vida es la fuerza de lo absoluto, lo supremo, la Creadora de todas las cosas!...
Esto es lo que descubrió: ¡Todo lo que existe, es una manifestación del ser viviente al que llamamos Dios!... ¡Todas las cosas son Dios!... Y llegó a la conclusión, de que "la percepción humana es sólo luz que percibe luz"...
También se dio cuenta, "de que la materia es un espejo", "todo es un espejo que refleja luz y crea imágenes de esa luz"... y el mundo de la ilusión, el Sueño, es tan sólo como un humo que nos impide ver lo que realmente somos... «Lo que realmente somos es puro Amor, pura Luz», dijo...
¡Este descubrimiento cambió su vida!... Una vez supo lo que en verdad era, miró a su alrededor y vio a otros seres humanos y al resto de la naturaleza, y le asombró lo que vio. ¡Se vio a sí mismo en todas las cosas: en cada ser humano, en cada animal, en cada árbol, en el agua, en la lluvia, en las nubes, en la Tierra!...
Y vio que la Vida mezclaba el tonal y el nagual de distintas maneras, para crear millones de manifestaciones de Vida...

En esos instantes lo comprendió todo... Se sentía entusiasmado y su corazón rebosaba paz... Estaba impaciente por revelar a su gente lo que había descubierto. Pero no había palabras para explicarlo...
Intentó describirlo a los demás, pero no lo entendían... ¡Vieron que había cambiado, que algo muy bello irradiaba de sus ojos y de su voz!... ¡Comprobaron que ya no emitía juicios sobre nada ni nadie!... 
Ya no se parecía a nadie. El los comprendía muy bien a todos, pero a él nadie lo comprendía... Creyeron que era una encarnación de Dios; al oírlo, él sonrió y dijo: «Es cierto... Soy Dios... Pero vosotros también lo sois... Todos somos iguales... Somos imágenes de luz... Somos Dios»... Pero la gente seguía sin entenderlo...
Había descubierto que era un espejo para los demás, un espejo en el que podía verse a sí mismo... «Cada uno es un espejo», dijo... ¡Se veía en todos, pero nadie se veía a sí mismo en él!... Y comprendió que todos soñaban, pero sin tener consciencia de ello, sin saber lo que realmente eran... No podían verse a ellos mismos en él, porque había un muro de niebla o humo entre los espejos... Y ese muro de niebla, estaba construido por la interpretación de las imágenes de luz: el Sueño de los seres humanos...
Entonces supo, que pronto olvidaría todo lo que había aprendido... Quería acordarse de todas las visiones que había tenido, así que decidió llamarse a sí mismo «Espejo Humeante» para recordar siempre que la materia es un espejo, y que el humo que hay en medio, es lo que nos impide saber qué somos... Y dijo: «Soy Espejo Humeante porque me veo en todos vosotros, pero no nos reconocemos mutuamente, por el humo que hay entre nosotros...

Ese humo es el Sueño, y el espejo eres tú, el soñador»...
Por: Miguel Ruiz 
(Extracto del Libro los Cuatro Acuerdos)
  Gracias Alexisa