EL ARTE DE VIVIR!!!

En la vida todo es arte, o al menos así lo he sentido siempre. Cada cosa, cada detalle, precisa la mirada de un artista. El simple hecho de movernos requiere de gracia, de una gracia especial. No es igual si caminamos como autómatas, que si nos deslizamos como gacelas. El sencillo acto de sorber un vaso de agua por ejemplo, será muy diferente si lo hacemos sintiendo cómo corre por dentro nuestro, y percibimos la diferencia entre antes de tomarla y después, o contemplamos el cristal de la copa haciéndolo jugar con las luces que nos rodean, todo, absolutamente todo, es arte. En fin, podría seguir Ad Infinitum, pero esta vez sólo quise compartir la idea que tengo. Claro que si profundizamos, vivir es todo un arte!. Aprendí a sanarme y a sanar, eso también es Arte. Existen mil y una vicisitudes y maravillas en la existencia, a través de las cuales debemos aprender a movernos con arte precisamente, tantas, que me asombró encontrar disponible el título.

SEAN TODOS USTEDES MUY BIENVENIDOS!!!

PARA ESTRENAR Y FESTEJAR ESTE AÑO, ESTÁ EN AMAZON, UNO DE MIS ÚLTIMOS LIBROS: "CHISPAS DE LUZ" CONSIDERO QUE RESULTA IDEAL PARA QUIENES VISITAN ESTE BLOG. ¡QUE LO DISFRUTEN Y SAQUEN TODO EL PROVECHO DE ÉL! GRACIAS! QUIEN DESEE COMUNICARSE CONMIGO: luzdecristalazul@gmail.com

ADVERTENCIA

Todos los mensajes aquí expuestos son para el crecimiento espiritual. El discernimiento personal es un requerimiento para leerlos. Si no resuenan con su corazón, deséchelos.

lunes, 26 de septiembre de 2011


Baruch de Spinoza

Baruch de Spinoza (también escrito Baruj de Spinoza) (Hebreo: ברוך שפינוזה, Latín: Benedictus de Spinoza,Portugués: Bento de Espinosa), (Ámsterdam24 de noviembre de 1632 - La Haya21 de febrero de 1677) fue unfilósofo neerlandés, de origen sefardí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con elfrancés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza:


Dios hubiera dicho:

" Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que  quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú  mismo construiste y que dices que son mi casa.

Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es  en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad  fuera algo malo.

El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes  expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí  por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada  tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un  paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito...  ¡No me encontrarás en ningún libro!

Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi  trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.

Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar.  Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias...  de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para  quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?

Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en  tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.

Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero  te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única  oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?...  ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Que aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.

  Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?...  ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.   ¿Para qué necesitas  más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti.

Spinoza

¿Por qué se puede curar con la Luz?

por el Dr. Jorge Carvajal Posada

A los médicos convencionales, les cuesta entender que pueda tratarse a los enfermos con métodos terapéuticos que utilizan básicamente la luz para curar. Y, sin embargo, está demostrada su efectividad y científicamente explicadas las razones que lo hacen posible.

Analicémoslo.
Eres tierra y en luz tierra te has de convertir.
Eres polvo de estrellas y en luz de estrella te has de convertir.

Que en la muerte que disuelve la materia se revele siempre la conciencia pues siempre, en cada muerte, en esa viva luz te has de convertir.
Nos dirigimos a la misma luz de la que un día partimos.
El descubrimiento de que las células emiten luz de baja intensidad; nos ha permitido comprender por fin, los principios básicos de la evolución biológica. Es más, ha permitido encontrar explicaciones sobre el influjo del medio ambiente electromagnético en la evolución de la vida; y entender aspectos de la investigación farmacológica, la nutrición, la división celular, el cáncer… Llegada es; pues, la hora de poner fin a la disociación entre Biología y Física.

Hoy sabemos; de hecho, que la luz juega un papel fundamental en los procesos moleculares invisibles excitando las moléculas y modificando sus niveles energéticos, siendo lo que hace posible gran cantidad de reacciones bioquímicas. Y es que en el microcosmos molecular se produce un intercambio de luz, sólo que en él las reacciones químicas son posibles a partir de estados electrónicos activados que implican la liberación y el intercambio de fotones.

Es decir, ya no puede afirmarse que las características esenciales de la vida dependan sólo de procesos metabólicos –que representan intercambios de materia y energía- sino también de intercambios y transferencias de información. Y; por tanto, no es suficiente ya con estudiar los detalles relativos a la transferencia de informaciones bioquímicas –como; por ejemplo, las hormonas- o la transferencia de informaciones biofísicas habituales –como las diferencias de potencial y los gradientes de concentración. Los problemas de recepción, transferencia, almacenamiento y procesamiento de las informaciones biológicas; tanto en las células aisladas como en los organismos, son pues, para la ciencia de hoy, de vital importancia.

Y piénsese que las ondas electromagnéticas (Fotones), abarcan en los sistemas vivos un amplísimo rango de amplitud y de frecuencias: Desde menos de 1 hertzio a más allá de 1015. Altas frecuencias en las que se encuentran; en general, líneas de resonancia espectral de naturaleza específica y probablemente individuales: Son las reacciones sensibles de los organismos vivos, a las exposiciones a ondas electromagnéticas de frecuencias bien determinadas. Aunque parece que las longitudes de onda más largas, son activas sobre superficies mayores –como las de los órganos-; y las longitudes de onda más cortas, intervienen a distancias más reducidas –como células y moléculas. De hecho, en los vertebrados superiores, se pueden obtener poderosos efectos con frecuencias comprendidas entre 1 y 100 hertzios.

LA LUZ EN LA TRANSFERENCIA DE INFORMACIONES BIOLÓGICAS
“Las células vivas, emiten normalmente una corriente fotónica constante. Corriente que se modifica de modo abrupto cuando un virus penetra en las células: Exaltación de radiación –silencio- nueva exaltación y después extinción progresiva de la radiación en ondas múltiples, hasta la muerte de las células. Esto recuerda casi la crisis de dolor de un animal”. (Kaznatchejev y Micahilova)

Cada vez, es mayor la evidencia científica de que existe comunicación entre las células a través de la bioinformación electromagnética.
La radiación fotónica –ultra tenue- se revela así, como un común denominador en todos los seres vivos. En los que se manifiesta bajo la forma de emisiones ultradébiles de fotones, que tienen un valor de comunicación por emitirse a ritmos específicos constantes. Emisiones que se constituyen en el sustrato portador fundamental de informaciones biológicamente significativas; y que fueron ya descritas en Biofísica, a comienzos del siglo XX, si bien sólo se reconoció su importancia en la biología a partir de los avances en las técnicas de detección de biofotones.

Ya en 1922, el biofísico ruso Alexander Gurwitsch, observó que al aproximar las raicillas de una planta de cebolla al tallo de otra planta de cebolla, se induce una multiplicación celular en el tallo sometido a tal influjo, reconocida al microscopio por un aumento de la mitosis. Efecto que se bloqueaba, cuando se cubrían las plantas con tubos de vidrio. Pues bien –con gran sorpresa del investigador-, ese efecto volvía a aparecer si en lugar de vidrio las plantas se introducían en tubos de cuarzo. Y como la posible transferencia química podía descartarse concluyó, que tenía que deberse a la luz ya que el vidrio absorbe la radiación ultravioleta; mientras el cuarzo, la deja pasar. ¡Una luz que influía directamente sobre el ADN!
(Tan sensacional descubrimiento sería corroborado en 1974, por el Premio Nobel de Física Denis Gabor, –descubridor del principio de la holografía- al reproducir minuciosamente en los laboratorios de Siemens, de Berlín, los experimentos de Gurwitsch, estableciendo además que los fotones aislados pueden desencadenar la multiplicación celular.)

A continuación; en 1954, los italianos L. Colli y U. Facchini, constatarían que también los embriones de diversas semillas de cereales, emiten luz. Componentes luminosos que se distribuyen desde la zona verde hasta la zona roja del espectro.
Hoy sabemos, que la propiedad de conversión fotón-fonón (Una cuasi-partícula o modo cuantizado de vibración, que se da en redes cristalinas como la red atómica de un sólido) de la melanina (Un polímero de dopamina sensible a la luz y responsable de la pigmentación de la piel y el color de los ojos) da cuenta de cómo una vibración electromagnética (Fotón), puede convertirse en una vibración acústica de menor velocidad. Lo que explica, que un fenómeno de resonancia entre la melanina de la piel y la nuero-melanina –situada en los circuitos más críticos del sistema nervioso central-, de lugar a la transferencia de información mediante luz hasta el cerebro, explicando su subsecuente efecto sobre el comportamiento.

Ello explica, el significativo efecto terapéutico del láser infrarrojo de débil intensidad modulado a muy bajas frecuencias; que durante más de dos décadas, he utilizado personalmente –junto a mi equipo de colaboradores- en el campo de la bioenergética médica. Los científicos S. Stschurin, V. P. Kaznatchejev y L. Michailova, han confirmado también –con más de 5.000 experimentos-, que las células vivientes transmiten informaciones a través de los fotones y; en particular, a través de la luz comprendida en la banda de radiaciones ultravioleta. Su experimentación, la describirían así: “Las células; inmersas en una solución nutritiva, se encontraban en dos balones de cuarzo que estaban en contacto entre sí. Pues bien, uno de los cultivos celulares, fue contaminado por un virus y se constató que; prácticamente de forma simultánea, las células de la colonia contigua enfermaron también. Ese mismo fenómeno se produjo cuando en uno de los recipientes las células, fueron destruidas por dosis de radiación ultravioleta o envenenadas. En cada ocasión; las células del recipiente vecino enfermaron también, mostrando los mismos síntomas. Y eso; a pesar de que ambos recipientes estaban aislados, ya que sus paredes eran de cuarzo. Bueno; pues cuando se utilizó vidrio en lugar de cuarzo, las células quedaron protegidas y no hubo transferencia de la acción patógena. Por tanto, la misma no pudo deberse a los productos químicos o a los virus introducidos en el primer cultivo. De hecho, éstos no se encontraron en el cultivo vecino…”

Stschurin –uno de los científicos que efectuó el experimento-, declararía sobre las implicaciones para la medicina de este descubrimiento lo siguiente: “Como las células afectadas por diferentes enfermedades, presentan características de radiación diferentes, estamos convencidos de que los fotones pueden informarnos con antelación de cualquier principio de degeneración perniciosa; y revelarnos, la presencia de virus.”
F. A. Popp –biofísico alemán, autor de numerosas comunicaciones científicas sobre biofotones-, confirmaría luego en sus investigaciones; que la luz, fuente fundamental de energía, es la base de todos los procesos vitales. En su modelo –respaldado hoy por numerosas investigaciones efectuadas ya en el mundo-, los quantos de luz (Es la menor cantidad de energía, que puede transmitirse en cualquier longitud de onda), representan el motor de procesos biológicos fundamentales en la evolución, desarrollo, diferenciación y degeneración celular.
Popp confirmaría igualmente, que la célula emite radiación electromagnética coherente. Y que esa coherencia, es la que da a la radiación la propiedad de resonancia y el extraordinario poder energético del láser. Sus experimentos demostrarían además, que ése efecto láser proviene de una resonancia entre los fotones (De una emisión de luz exterior) y el campo electromagnético emitido por el ADN; sólo que pudiendo manifestar sus efectos a distancia, lo que lo distingue de las reacciones químicas.
En este ámbito, se han constatado además otras cosas:
1) Que las radiaciones de las células próximas a su muerte, se intensifican antes de extinguirse definitivamente.
2) Que la lesión provocada a cualquier planta, hace que la radiación celular aumente en otras plantas; incluso, no estando cercanas.
3) Que los procesos de reparación del ADN lesionado, están relacionados con la foto-reparación o foto-reactivación.
Fenómeno experimentalmente establecido; por el cual, los daños genéticos de las células y las formaciones celulares –cualquiera que haya sido el modo en que se provocaron-, se reparan prácticamente siempre en sólo unas horas, cuando son irradiados por una débil radiación ultravioleta de una banda espectral particular (Alrededor de 400 nanómetros de longitud de onda). Descubierta primitivamente en las bacterias; ésta reparación gracias a la luz, ha sido luego puesta en evidencia sobre los organismos superiores y finalmente, en el ser humano. Está en la misma banda espectral de la radiación ultravioleta, en la que se manifiestan las interacciones patológicas de la luz y cae en el mismo rango de foto-reactivación.

EL PODER SANADOR DE LA LUZ
La conclusión de todo esto; amigo lector, es que la luz tiene la capacidad de sanar. Porque quizás de luz es la sustancia de la sustancia. A fin de cuentas, la vida misma está en un estado meta-estable, lejos del equilibrio térmico. Es un sistema abierto para procesar la luz. Por eso, toda vida procesa la luz, enriquece la luz y regala su luz como ofrenda. También la materia inerte es luz dormida. La luz es materia viva y despierta. Y de luz, son tus moléculas y tus pensamientos. Hasta el agua del océano de la creación, es sustancia-luz. Así pues, ¡despierta! Porque cuando despiertas a la luz, la creación continúa.

Recuerda lo que nos ha transmitido la Tradición:
“Y dijo Dios: Hágase la luz”.
 
Y desde entonces, la Luz no ha dejado de hacerse en todo. Siempre.
Para leer más artículos del Dr. Carvajal Posada : www.davida-red.org 

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Desde hace muchos años, utilizo la luz para sanar. También la única meditación que realizo, tiene como base la luz, nada más. Conozco más de 130 meditaciones diferentes y enseñé a meditar, sin embargo siempre retorno a mi favorita, la de la LUZ.  Delia

domingo, 25 de septiembre de 2011


LA SALUD Y LAS EMOCIONES


 Entrevista al Dr. Jorge Carvajal
Médico Cirujano de la UNIVERSIDAD DE ANDALUCÍA – ESPAÑA
Pionero de la Medicina Bioenergética
Marzo 10, 2009

La Salud y Las Emociones


¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende.
En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional.
Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?

De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.
¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.
¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.
¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.
¿Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando 
un príncipe azul afuera.
La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro.
El estrés es otro de los males de nuestra época. El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie.
El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

 Vivir el Presente.

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora. 
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego. Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.


Puedes ver la ultima publicación en:
http://www.mentecuantica.com/2011/09/la-salud-y-las-emociones/