El terremoto ha cambiado nuestro cerebro (y nuestra manera de pensar)

Por Norma GentileTraducción Patricia Sahade

No se trató sólo de un terremoto. Ni simplemente de un tsunami. Ni tampoco es una de las múltiples crisis nucleares en curso. El campo electromagnético del planeta cambió. Ocurrió en las horas antes del terremoto y por varias horas después del terremoto. Y por eso, nuestros cerebros y nuestra forma de pensar han cambiado.

¿Qué significa esto?

En pocas palabras: no podemos pensar los mismos pensamientos ahora que  antes del terremoto. El cambio físico de la Tierra que acompañó el cambio del campo electromagnético, hizo más concreto dentro de nuestros propios cuerpos, el cambio  necesario para que nuestros patrones de pensamiento no puedan ya retroceder. Eso es un regalo para toda la humanidad y sobretodo para  aquellos que ahora en Japón están sobrellevando  tantas dificultades y  pérdidas .

Hay pensamientos que para nosotros, ya son muy difíciles de sostener ahora. Ha surgido una cualidad más profunda de compasión y hay menos juicio. Estamos anhelando o dando pasos para  encontrar y cultivar una quietud y una reflexión más profunda. 

Nuestra función cerebral ha cambiado. Hemos perdido acceso directo a algunos de nuestros recuerdos. Ya no podemos acceder a el tipo de memoria que le dice a nuestro computador donde estábamos  la última vez que abrimos un navegador web. No hay vuelta atrás. Ya no somos los que éramos.

Una nota personal

Casi al mismo tiempo que la Tierra  encogió su hombro bajo la isla de Japón, mi propio cuerpo suspiró profundamente. Meses de tensión que había construido poco a poco en el interior del centro de mi cuerpo físico se liberaron repentinamente cuando me volví desde la  pantalla de mi computadora para alcanzar unos papeles detrás de mí. Se trataba de una energía emocional y un suspiro y un signo de interrogación, todos pulsando hacia arriba y hacia afuera, al espacio que me rodeaba.

También fue una sorpresa. Antes de que yo pudiera organizar mis pensamientos, la energía se había ido de la habitación. Y el malestar que había estado sintiendo en el interior de mi cuerpo  había desaparecido. Completamente. No era mío. Había crecido tan lentamente que ni siquiera había pensado en preguntar a  la tensión si era mía. Como la mayoría de nosotros que sentimos cosas que suceden dentro de nosotros, asumí que la sensación era  mía. Pero no fue así. Era de la Tierra.

Nuestros cuerpos resuenan con la Tierra física. A pesar de que podamos haber  bloqueado esa resonancia, tenemos la capacidad de ser telepáticos con la Tierra. Muchas personas encuentran más fácil ser telepáticos en sus emociones. Saben que están en resonancia con la pena profunda, el miedo y el dolor que ven en la televisión. Otros están en resonancia con la Tierra, a medida en que ella acumula tensión y luego la libera. Así como nosotros estamos en un viaje, tambien lo está Gaia, cuyo cuerpo es la Tierra física 

Nuestro motor Personal de Cambio

También hay una serie de alineaciones astrológicas y movimientos que están incrementando nuestras respuestas emocionales a los estímulos externos. Estos estímulos no necesariamente son acontecimientos lejanos, y en realidad es más probable que estén relacionados con nuestras interacciones con  amigos cercanos, nuestro trabajo y los miembros de la familia. Estas emociones fuertes son el combustible que alimenta nuestro motor de cambio que se apoya  en la  personalidad . Puede que no les gusta experimentar estas emociones fuertes, pero nuestra alma reconoce las oportunidades de crecimiento!

La astrología de esta primavera, los últimos cambios fuertes en el campo electromagnético, el terremoto y los  resultantes problemas nucleares ya nos han puesto a rodar  con bastante rapidez en nuestros motores personales de  cambio. La única pregunta es: ¿Estamos eligiendo estar al volante?

El campo electromagnético que rodea la Tierra es generado por la Tierra, así como por todos los seres vivos que se encuentran sobre y dentro de la Tierra. En mi definición de  seres vivos  estoy incluyendo plantas, animales, minerales y todo lo que la humanidad ha creado, incluyendo plantas de energía nuclear. Estas centrales emiten campos electromagnéticos. En menor medida las líneas eléctricas de mi patio trasero que llevan electricidad a mi casa, junto con mis líneas de teléfono e incluso las líneas de televisión por cable, también generan pequeños campos electromagnéticos. Como resultado, el campo electromagnético total del planeta se ve afectada por estos campos electromagnéticos más pequeños.

Mis guías  sugirieron que pensara en esto como si fuese acupuntura. Si el planeta es el paciente, entonces el campo electromagnético del planeta es el cuerpo energético del paciente. Los reactores nucleares son  agujas  insertadas en el cuerpo del paciente, en este caso la Tierra. Si alguien insertara agujas al azar en el cuerpo de alguien, lo más probable es que no afectará a los puntos de acupuntura más importantes, ni siquiera a suficientes puntos de menor importancia  como para alterar el flujo de energía en cualquier meridiano dado. Cualquier interrupción en los meridianos o el chi del paciente que que pueda ocurrir debido a esa actividad  al azar se re-equilibrará en pocas horas o días, una vez  retiradas las agujas.

En el caso de nuestro planeta,  reactores nucleares y de manera similar  otros grandes emisores de campos electromagnéticos han sido colocados sobre el planeta. Pero no han sido  distribuidos uniformemente. Ellos se agrupan en determinadas regiones y en  líneas a lo largo de las costas de Japón y la costa este de los EE.UU.. Es posible que estos grupos estén formando meridianos energéticos secundarios, en los que cada reactor funciona como un potente punto nodal . Estos meridianos de energía secundaria coexisten con los meridianos de energía naturales de la Tierra. Donde están estas agrupaciones, están creando puntos nodales secundarios.

  Mi pregunta es quizás un poco diferente aquí de lo que podrían esperar. Me pregunto: ¿Si las energías de la Tierra y la conciencia de Gaia sienten estos meridianos secundarios, podría ser que los estén incorporando para catapultar el cambio en la conciencia humana? En ese caso, lo que la humanidad ha construido no es incorrecto. Estaría siendo utilizado de una manera que no anticipamos, para ayudarnos a surgir más rápidamente hacia una nueva forma de ver e interactuar con nuestra Tierra. Esto puede resultar muy incómodo. Tal vez ese malestar nos motivará a buscar el punto de quietud interior.  O plantar un jardín. O llamar a un querido amigo.

Esto vino a mí desde María, cuando le pregunté qué deseaba compartir desde el Espíritu :

Tensión y  relajación

Tensión y  relajación son los movimientos a través de los cuales  los seres humanos se mueven hacia adelante o hacia atrás. En cuanto a qué dirección, es su elección.

Usted puede optar por ver los desastres como un paso atrás para la humanidad. O como una oportunidad para recibir nuevas herramientas de aprendizaje.

Su corazones se abren, y lo que brota de ellos alimenta su mundo.

Mis bendiciones para cada uno de ustedes,

Norma

Copyright 2011 Norma Gentile. www.healingchants.com
http://www.spiritofmaat.com/apr11/earthquake.html 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Interesantísimo lo que acá se dice. Además, es muy importante esto: "En cuanto a qué dirección, es su elección. Usted puede optar por ver los desastres como un paso atrás para la humanidad. O como una oportunidad para recibir nuevas herramientas de aprendizaje." Si sé que todo es perfecto y tiene un sentido exacto, no puedo unirme a la masa que piensa que ha sido un desastre como lo hice antes. También me sucedió el sentir una tensión interna muy fuerte con anterioridad y evaporarse en cuanto pasó lo que pasó (iba a decir el desastre). Es verdad que tendemos a creer que es algo personal, cuando se trata en realidad del simple hecho de estar conectados. Si puedo saber cómo se siente una planta, un árbol, cualquier animal, y me conecto con ellos desde hace años a través de la Física Cuántica ¿cómo no darme cuenta o no creer, cuando se trata de algo más grande como lo sucedido?

Delia